A través de la empatía y la sororidad de nuestra red de mujeres supervivientes, fortalecemos la red social de apoyo de las mujeres maltratadas, generamos confianza para que rompan el silencio, las acompañamos hasta los recursos públicos y finalmente las apoyamos en su proceso de empoderamiento personal para que superen la violencia en positivo.
Las mujeres supervivientes actuamos como una amiga ayudando anualmente a más de 1.200 mujeres en riesgo de exclusión a causa del maltrato: alojamiento temporal en nuestras Viviendas de Apoyo (que son casa de otras mujeres supervivientes de violencia machista), formación e inserción laboral gracias a nuestra ESCUELA ANA BELLA PARA EL EMPODERAMIENTO DE LA MUJER, formación emprendedora y oportunidad laboral en nuestros TALLERES DE MODA ÉTICA, terapia psicológica para la madre y sus hijos/as, defensa legal, ayuda económica, apoyo emocional, acompañamiento por una amiga SUPERVIVIENTE y colaboración en la resolución de todo tipo de problemas.